Oye hermano, a ver si me entendí la volá. Cuando la inflación está subiendo, las empresas la rompen con las ganancias, pero cuando empieza a bajar la inflación, se va a la chucha todo.
La semana pasada el Departamento de Comercio de EE.UU. dijo que las ganancias después de impuestos estaban abajo un 9.4% en comparación al año pasado. Eso es más brigido que el descenso del 2.9% que mostraron las empresas del S&P 500.
Parte de la diferencia es quiénes son las empresas que se cuentan, po’. El S&P 500 tiene puros peces gordos y el Departamento de Comercio mete hasta a los bancos de la Reserva Federal, que han estado perdiendo plata como locos.
La semana pasada, esos perkinazos del Departamento de Comercio de EE.UU. soltaron que las utilidades de las empresas bajaron un 9.4% comparado al año pasado. Eso es más pal pico que el S&P 500 que sólo bajó un 2.9%, ¿me entendí’ o te lo dibujo?
Y esos perros del S&P 500, pa’ subir su utilidad por acción, han estado comprando sus propias acciones. Entonces menos acciones, misma utilidá, sube la utilidá por acción. Pero igual, esos culiaos vieron que sus utilidades después de impuesto totales cayeron un 5.5% en el segundo trimestre.
Oye, mira, pa’ que lo cachi al toque, la economía ‘ta como el pico, la cuestión ‘ta más lenta. Y las empresas del S&P 500, esas weonas ya no venden tantas weás, porque la gente ‘ta gastando más en servicios y weás así. Si la inflación sigue yéndose a la chucha, las ganancias van a estar cagadas.
Y la otra volá, es que los costos de los trabajadores ‘tan subiendo más rápido que antes, Según los gringos qls del Departamento de Labor, los costos de empleo subieron un 4.5% comparado con el año pasao, y los precios solo un 4.1%
Oye, hermano, párate la oreja. Hay otra weá más que afecta las ganancias de las empresas. Con la inflación a too cachete, los precios de las weás que tenían guardadas subieron. Así que cuando las vendieron, se hicieron una tula de plata, más de lo que hubieran hecho si los precios estuvieran estables. Ahora, con la inflación yéndose a la mierda, están pagando las consecuencias, como el cañazo al día siguiente, ¿vay cachando el mote?
Ahora, pa’ los que cachan de contabilidad, escuchate esta. Hay empresas que usan el sistema LIFO, o sea, “lo último que entra es lo primero que sale”. En ambientes con harta inflación, eso les juega en contra, porque registra los costos de inventario a los precios más recientes, y eso hace que las ganancias se vayan a la chucha. Pero la mayoría de las empresas usa el FIFO, “lo primero que entra es lo primero que sale”. Con eso, en un ambiente inflacionario, donde además están cobrando más caro, las ganancias se disparan artificialmente, pero eso es una weá temporal.
hay otra volá que hay que considerar, La inflación también puede hacer que se entienda menos el impacto en el desgaste de los activos de las empresas. Porque en la contabilidad, la depreciación se mide a costo histórico; pero con la inflación, el costo real pa’ reemplazar esos activos es más caro que la chucha.
Ahora, el Departamento de Comercio gringo hace sus cálculos a su pinta, considerando cómo se verían las ganancias si no le dan color con la valoración del inventario y la depreciación a costos actuales considerando que es más caro el reemplazo de las weás depreciás. Con esos ajustes, las ganancias después de impuestos en el segundo trimestre estaban solo un 11.5% más altas que a finales de 2019. Pero la contabilidá normal no es ná así y sin esos ajustes, las ganancias subieron un 33%, ¡la cagó!. Asi también va a ser el porrazo, si la inflación va pa abajo.
Entonces, ojo ahí. Si la inflación se va enfriando, todos los inversionistas lo celebran como si les hubiera tocado el kino, pero si no han pensado cómo chucha esa weá podría afectar las ganancias de las empresas que tienen en sus inversiones, podrían llevarse una sorpresita del porte de un buque. Así que ahí lo tení, ¡atento ahí, culiao! o te va pasarte como al Gerente de Falabella que le dieron la PLR por los malos resultaos…
